lunes, 28 de septiembre de 2015

Pitos y Flautas

No suelo tener muchas oportunidades, al cabo del año, para poder vivir un partido en Mestalla, pero el de este viernes era especial, porque se me venía un partido de Liga acompañado de un fin de semana con especiales sorpresas pendientes desde hacía tiempo. Pero al margen de las cuestiones personales, la delicada situación del equipo presagiaba una visita al "Templo" muy intrigante, 
tanto como para imaginarte un guión con el mayor de los males posibles, y más si vienes de Cornellà, habiendo podido ver en directo uno de los más paupérrimos actos de presencia de este Valencia, con Nuno en el banquillo.

Lo de "Mestalla exigente" es un sanbenito que podría quitarse como cartel de la afición valencianista, principalmente colgado desde la Meseta, extrapolado al resto de la prensa nacional. Ignorantes ellos, pretenden darnos clases de cómo debemos comportarnos en casa. Como diría la canción; no estamos locos, sabemos lo que queremos. Pero lo que sí que no tenemos es paciencia, y ahí está lo que para mí es la clave. Nos impacientamos en culpar a cualquiera por cualquier cosa, en responsabilizar, en fichar, en jugar como nadie, en ganar, en campeonar. 

Me da la impresión que este verano, al margen del affair Salvo, hemos querido ver ya esos fichajes rimbombantes propios de jeque millonario dueño de club de fútbol. Hemos querido ya el renombre de turno pisando Mestalla, bajo fuegos de artificio que dieran luz mediática a la retransmisión en directo a nivel mundial en su presentación, con un estadio lleno a rebosar ante su nuevo ídolo. Varias veces. Por varios fichajes top. Tener el nombre del club en lo más alto de entre los más "gastadores" durante el mercado estival. Y esto, con Meriton, no puede ser. Al menos de momento.

No es una cuestión de incapacidad económica (que también), sino de estrategia. Y de filosofía. No va con su manera de proceder el despilfarrar a lo loco. Aunque sí que podría considerarse como tal si observamos el nivel mostrado hasta la fecha por algunos de los fichajes que no consiguen dar la imagen esperada. De cualquier manera no hablamos de contrataciones con cifras altas, una a una, como podría darse en otras instituciones con magnates al mando. Aquí prima el poco a poco, promesa a promesa. Incógnita a incógnita...

Pero en Mestalla, venga quien venga, sea crack o debutante, de él siempre se espera lo mejor nada más aterrizar. Si es crack debe rendir al 150% desde el primer día. Si se trata del delantero sus partidos deben contarse por el doble de goles. Si es mediocentro debe tener mayor ritmo en asistencias y cambios de juego por partido que un base de baloncesto. Defensas y porteros deben salvar y parar balones por doquier desde el primer minuto. Y claro, el entrenador a base de records de victorias y partidos imbatidos desde la primera pretemporada.

La grada de nuestro Templo funciona así. Se alimenta de impaciencia. No se espera a que una posible mala racha se revierta con confianza remando todos juntos hacia la victoria. El nerviosismo se apodera de todos para que el equipo tenga claro que cualquier mínimo fallo será claramente aclamado con música de viento, para que nadie tenga la mínima duda de que una vez la paciencia ha acabado el examen es continuo. Y solo vale el sobresaliente para darlo por aprobado, de lo contrario la maldita impaciencia será seña de identidad de nota insuficiente. Hasta que llegue (casi) la perfección, en forma de goleadas seguidas.

Quizás sea una exageración todas estas afirmaciones, pero tampoco distan mucho de la realidad en Mestalla. Contra el Granada habían amagos de protesta generalizada desde el comienzo del partido, y la histeria colectiva se hizo patente hasta el punto de repetirse otro enfrentamiento entre grada de animación y resto de aficionados. Nada nuevo, por otro lado. La historia dice que esto ha ocurrido muchas otras veces, con Yomus y Gol Gran autoproclamándose abanderados del sentido común ante la corriente negativa de un estadio predispuesto a ser hostil a la mínima. 

Y no me refiero al taconazo de Parejo en la frontal de nuestra área, que bien merecía el zarandeo de capitán y entrenador al unísono, y si me apuran el castigo indefinido y la pérdida definitiva del brazalete. La bronca a Rodrigo nada más pisar el césped nos debe hacer reflexionar a todos. No es de recibo recibir así a nadie, porque el chaval está negado pero no se le puede acusar de una desconsideración al escudo, ni de comportamientos punibles por el régimen interno. Aquí al final, entre pitos y flautas, no remamos en la misma dirección, y el "Junts Tornem" se va a convertir en un "Junts ens suicidem".

Óscar
@HinchaVCF
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domingo, 20 de septiembre de 2015

Mestalla quema la falla

Resulta complicado hacerse entender cuando es la mayoría la que clama hacia un único lado, sin importar la fuerza propia del argumento que se utiliza como arma de convicción, que pudiera equilibrar los pensamientos más negativos. Nadie tiene la razón absoluta, ni nadie puede estar en el error incuestionable. Los motivos que llevan a alguien contrariado, y enfadado, a mostrar su malestar pueden ser tan justificables como injustificables, según desde el punto de vista que se mire.

En Valenciastán se examina permanentemente por doquier para entregar o anular carnets de valencianista por cada comentario público que se pueda hacer, sea por el tema que sea. Nada más lejos de mi intención el querer adoctrinar, ni dar discursos innecesarios, cuando todo el mundo puede tener su parte de razón. Y más en momentos del calentón como estado de ánimo más repentino y de contrariedad. Ése del que Mestalla bien sabe, pues resulta una expresión habitual para cada uno de los inquilinos del banquillo valencianista. Todos lo han padecido en alguna ocasión, y forma parte de nuestra idiosincrasia.

Para bien o para mal, y es algo con la que todos deben saber convivir. No concibo de un buen profesional el que no sepa adaptarse a esta circunstancia de contracorriente, donde sacar lo mejor de él es una obligación para poder superarla. Y entre la Avenida de Suecia y la de Aragón esto es lo que pasa, que cuando algo no gusta se manifiesta sin importar cómo retumban los ecos de las quejas, desmesuradas a veces, como la de este sábado. Para mí exageradas y fuera de lugar. No es el momento, ni tampoco creo que hayan motivos (deportivos) como para llegar a este punto. ¿O es que este juego de "madurar partidos" no estaba ya calado el año pasado?

Estoy convencido de que no hay un problema de estrategia, de ideas de juego, de falta de convencimiento en la idea del entrenador. Nuno nunca vendió la vistosidad como estilo para ganar partidos. Al Valencia le debe acompañar la personalidad del bronco y copero como seña de identidad futbolística. La que nos ha identificado a lo largo de nuestra historia, por lo que nos hemos sentido siempre orgullosos. El estilo es el de siempre desde la llegada del portugués. Lo que sí que hay es una inquietante (entiéndase inquietante como un nivel inferior a preocupante) falta de gol, de remate ante unos centros que antes no existían y ahora que los hay no se consiguen enlazar. Es cuestión de culminación.

El foco del problema, para mí, está en los futbolistas los que no están atinando en los pases, los que algunos no se ofrecen, los que a más de uno le quema la pelota, los que quizás no están sabiendo controlar los nervios, al que alguno le pesa el brazalete. O simplemente hablamos de una mala racha. Cuando se hace todo por llegar al área rival y no se marca no es un problema de juego, en todo caso es de acierto. Escalofriante el dato de número de centros que se hacen estas primeras jornadas, comparado con los primeros partidos del año pasado. Me reafirmo en mi idea de que no es un problema táctico en general, sino de desaciertos individuales de los jugadores. 

Pero esto no deja de ser la opinión del "por qué". ¿Por qué Mestalla estalla y clama contra el entrenador? ¿Por qué se cansa y apunta a Nuno? Yo tengo mi clara visión, y para mí no es deportivo, por mucho que sigamos queriendo montar la tapadera de los malos resultados. Esos malos resultados no estaban el día de la Presentación, y el portugués ya estaba en el punto de mira. Salvo no va a volver, muy a mi pesar, y hay que mirar hacia adelante. Estos malos resultados, de momento y en una cuarta jornada, no pueden hacer pensar en la imposibilidad de volver a Champions. A estas alturas de la película la desventaja es mínima y remontable. Nuno está señalado desde verano, y la falta de buenos resultados es el pretexto perfecto. 

A más de uno se le escapa que Nuno forzó la marcha de Salvo, Rufete y Ayala, y personalmente me parece perfecto que se crea en ello y se le culpe por tal irresponsabilidad (de ser cierta). Pero no hay que enmascarar la idea de la culpabilidad, saquemos ese trapo sucio en otro foro, no en Mestalla. Desde mucho antes de mis años de Gol Gran ya consideraba que en los 90 minutos de partido la grada debía ser el jugador número 12, el que animaba, el que alentaba, el que colaboraba al otro lado de la raya de cal para lograr la victoria, y todo lo que no fuera eso durante un partido sería en contra de los intereses del equipo. Es una cuestión de creencia, de fe. Para mí esto es innegociable. 

Criticar sí, pero después, durante el partido a animar. Algunos piensan, inocentemente, que Lim tomará nota, y sacará a Nuno del proyecto. Creo que pensar eso en estos momentos es mucho más que ingenuidad. Nuno es el entrenador de Lim, impuesto incluso antes de cerrarse la venta, con Pizzi dentro. Es su hombre de confianza, le amplió la parcela de responsabilidad deportiva, y cree en él firmemente. Es con quien quiere ganar la Champions en el Valencia, y quien no asuma esto no está sabiendo asumir la realidad futbolística del nuevo VCF. Con las victorias se acabarán las excusas de culpar. A partir de aquí, todo lo que no sea dejar de echar gasolina al fuego será en perjuicio de nuestros intereses. Porque estoy convencido de que no hay ningún valencianista que quiere que su equipo pierda. ¿A que no?

Óscar
@HinchaVCF
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sábado, 19 de septiembre de 2015

Yo no entiendo de Main Sponsors

No se puede negar que en las redes sociales se juega a experto de tal manera que es imposible al final saber quien habla con un punto de sinceridad o de falsa ironía. Tal es así la cosa que uno no puede esconder su asombro ante tal variedad de osadía, en tantas facetas relacionadas con el fútbol, y más concretamente en Valenciastán. ¿Que en otros entornos pasa lo mismo?, pues es probable.
Las debilidades de la raza humana no entienden de colores y pasión por un equipo. Allá donde va la persona le acompaña una desfachatez que saldrá a relucir en cualquier momento. Tarde o temprano.

Uno de los temas más recurrentes en los últimos meses es el del patrocinador principal, ése que acompañará a escudo y logo de Adidas en la zona pectoral/frontal de la camiseta. Se habla tanto que cada vez que se lanza una noticia relacionada con el tema comercial ando despistado desde el titular, hasta que realmente me ahondo en la profundidad de la información incluida en la columna informativa del evento. Me pasó con el anuncio de Un Women y ahora recientemente con el de Volkswagen. En ambos casos la desinformación se apresura a emerger al son de "aquí te pillo, aquí te mato".

Un tema que me preocupaba y que sirve como ejemplo, desde que se anunció el fin de Gol Televisión, fue precisamente la serigrafía de un ente que agonizaba y que no tendría sentido para una camiseta que tendría validez durante un año. Ya no solo se trataba de las ventas al público, que a fin y al cabo siempre acaban siendo obsoletas una vez concluye la temporada de turno, sino que hablamos de un equipo de fútbol que iba a publicitar algo que no existía en breve. De hecho, nada más comenzar la Liga, el canal televisivo ya había desaparecido, aunque su nombre siga vinculado al nuevo de Bein Sports, que sí emite y patrocina al Valencia, aunque no aparezca en los estampados.

Hablo de la imagen, y los más críticos (esos oportunistas que aprovechan la mínima para atacar cualquier movimiento del club) disfrutaron durante (poco) tiempo para desnudar unas vergüenzas que no fueron tal, dado que su intención de responsabilizar la cagada del canal al Valencia CF apenas duraron unas horas. Sin duda, el ínclito Roures, quiso así también nutrir y fomentar una idea que poco se sostenía. Tengo que reconocer, y agradecer a la vez, la noticia dada por Plaza Deportiva, donde dejaba claro que el club comenzó con las impresiones en 2014, mientras que GolT no informó de su apagado hasta bien adentrado 2015. 

Quizás baste con creer que el simple hecho de querer una noticia la comentemos orientándola hacia donde más nos interese. Lo que está claro es que no es de recibo comentar algo de lo que no se entiende, y yo, sin ir más lejos, no puedo decir que por fin el Valencia ha encontrado a un Main Sponsor cuando lo único que tiene es una organización con la que colaborará (Un Women) y un proveedor de coches oficiales para los jugadores (Volkswagen). No es poco, pero no es ese anunciante que tanto se anhela. Y digo se "anhela" porque creo que todos estamos deseando que llegue por los supuestos ingresos tan jugosos que se suponen alimentarán nuestra hambrientas arcas.

A todos nos sorprende que un pequeño ingreso sea "despreciado" por Lim cuando de siempre se ha pensado que algo es algo, y céntimo a céntimo se va haciendo el euro. Mi madre siempre dice que si desprecias al dinero el dinero acabará despreciándote a ti. Puede hacerlo de muchas maneras, pero la conclusión es sencilla, y los motivos por los cuales puede salirte rana una estrategia (digamos) tan ambiciosa como osada son precisamente ésos: la ambición y la osadía. Pero no creo que Peter sea ni ambicioso (en el mal sentido de la palabra) ni osado. Todo lo contrario. Estratega, inteligente, buen empresario...eso sí. Llamadme confiado.

Si revisas las diferentes informaciones, de fuentes más que fiables y no de los opinadores de turno, puedes hacer análisis sencillos y concluyentes. Y lo dice uno que no sabe de números, ni de empresas ni muchísimo menos de patrocinadores principales. Siempre se ha expresado el interés del magnate por hacerse con un Sponsor que rentabilice al máximo el valor de la camiseta, valorada por el club ahora mismo en unos 10 millones de Euros (por temporada). Este valor no sería posible sin la participación en la Champions, de lo contrario estaríamos condenados a resignarnos posiblemente a la mitad. Dependiendo de si estamos o no en Europa.

Calculando: si la oferta del año pasado de 5 millones al año, cantidad irrisoria para los dueños y que además supone un bloqueo en la revalorización que se espera con la mejora deportiva del equipo, suponen 25 kilos, y si el VCF espera ingresar entre 8 y 10 por temporada, uno o dos años después, las cuentas rápidamente salen. A poco que llegue alguien interesado en esos 8 millones, con algún variable, ya te hacen asegurar (pongamos de caso) desde la temporada que viene (no ésta, ni la anterior) 3 años con 24 millones de recaudación fija. Sin contar variables. No entro a mirar con una oferta de diez. Los números no engañan. 

Así que al final será que no tengo ni idea ni de negocios, ni de empresas, ni de números, pero a poco que uno lea fríamente y sin quedarse solo en el titular, todo tiene sentido. Y no solo eso, sino que además encuentras válida la estrategia de un tío que, recordemos, fue pescador antes que millonario. Algo sabrá. Yo no entiendo de main sponsors, pero Peter sí. Dejémosle hacer.

Óscar
@HinchaVCF
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viernes, 11 de septiembre de 2015

Don Mario, le pido perdón

Le pido perdón, Matador. Mis más sinceras disculpas por apresurarme a desconfiar de unas palabras escritas en forma de tweet, que no le daban la medida adecuada a su valor. Cometí un error que suelo intentar no cometer y el que acostumbro criticar en caso de verlo en origen ajeno: opinar sin escuchar, y extraer contextos totalmente fuera del perímetro ético permitido. No tengo excusas. Y máxime si se trata del ídolo de mi infancia, el mito de una generación que nacía con dos derechazos, el que hoy por hoy tiene el nombre de Leyenda del Valencia CF. Viva, como él bien se apresura a recalcar. Insisto, D. Mario, debe usted perdonarme.

Me fustigaré con el látigo de castigo, y escribiré sin descanso: "no opinaré sin antes oir al protagonista". Una y mil veces. Hasta que se acabe la tiza. Puede que Kempes no maneje del todo bien aquello de los micrófonos, o seamos nosotros que no terminemos de encajar los modismos del castellano sudamericano para poder saber interpretar todo aquello que nos dicen desde el otro lado del charco. El caso es que, aun con complejidades de por medio, lo que cuenta el Matador no nos deja indiferentes, y siempre tiene puntada con hilo.

Mi gran equivocación fue caer en una tentadora frase para especular sin miramientos. El dardo a los empresarios no es un toque a Lim, pero sí va por Mendes, que en realidad no gestiona la dirección del club (aunque a algunos les guste jugar con una susceptible invasión de poderes innecesarios por alguien que no es empleado en nómina). Que a todos nos gustaría un fútbol marcado más por el sentimentalismo de los años 70 y 80 es un hecho, donde una generación descubrimos el balompié como religión a seguir, devorados por la fiebre a unos colores, y de la que ahora se adolece por completo.

Los tiempos han cambiado, pero los tiros no iban por ahí, aunque sea fácil para algunos creer encontrar la bala perdida y llenar el cargador. Siempre atentos para disparar al grito de ¡os lo dije!. Afortunadamente a Kempes ni le va ni le viene estas guerras, tiene la facilidad de esputar  opiniones sin maldad, pero con la voracidad de encender a las masas. A los afines y a los discrepantes, a unos por creencia y a otros por el oportunismo del ataque al enemigo en boca del mito argentino.

El razonamiento lógico debería embaucar a cualquier mortal desinteresado. El Matador lo utiliza en prácticamente todo el discurso de la otra noche. Reconocer que el VCF es un equipo joven, que hay que confiar pero esperar, apelando a los veteranos tirando del carro sin imprevistos en forma de lesiones, o que el Atlético tiene ventaja en confección de plantilla y edad de proyecto, o que el año nuevo se presenta con incremento de objetivos y competiciones a las que hay que darle tiempo para valorar, son buena muestra de esa coherencia en sus palabras. Sin ir más allá. Simples y directas.

De igual manera no deberíamos obviar que sus apariciones generan polémicas que son innecesarias, y que incluso por su propia imagen dentro del valencianismo se podría deteriorar por afirmaciones mal entendidas que dieran pie a un desentendimiento con la afición que no beneficia a nadie. Que es un cargo (simbólico) de la institución por su leyenda forjada con su nombre. Pero creo que a Kempes, esto, le da igual. Apela al "soy responsable de lo que digo, no de lo que tú entiendas" y así explica lo que dijo en su día con el tema de Gayà y su posible marcha al Madrid si éstos pagaban su clausula. 

Que a Nuno le hace falta un buen equipo alrededor para poder abordar con seguridad y de manera responsable el cargo de Manager, es evidente. Creo firmemente en la figura del Manager, pero el argentino tiene razón en que España no es Inglaterra (y además en muchos aspectos), y por ello el exceso de funciones hará rebosar un vaso que precisamente ahora tiene riesgo alto de desbordamiento. La amenaza de guerra y el estado de "Def con Dos" permanente desde mayo, con el jefe del área deportiva, no permite dar pasos en falso. El Matador lo advierte.

Y el guiño a Salvo no podía faltar. Quizás Meriton, y toda la cúpula, podría rebatir con pruebas evidentes de que Amadeo se fue porque no había nada que pudiera hacerle cambiar de opinión, ni de funciones y poderes, ni por cuestiones económicas o de disponibilidad familiar. Su marcha era una cuestión de caducidad anunciada a los cuatro vientos con anterioridad y claridad meridiana. Y ante ese abrazo metafórico al expresidente a mí no me queda más remedio que volver a darle la razón. 

Recitificar es de sabios, dicen. Por todo ello, Don Mario Alberto, permítame que insista en pedirle mis más sinceras disculpas, por dudar de usted, por creerme por un momento el Judas de una generación que le idolatramos como nuestro Dios que fue, es, y seguirá siendo. Por las tardes y noches que nos hizo disfrutar del fútbol, por ser el protagonista cuando nuestros padres nos presentaron el deporte rey. Porque usted, Matador, era el Mago del balón en Mestalla. 

Óscar
@HinchaVCF
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domingo, 6 de septiembre de 2015

Nuno y los objetivos

Nayra
Señalado; no hay duda de que los tiempos que corren lo hacen cada vez más a contracorriente para Nuno. Culpabilizado; las posibles irreconciliables discrepancias entre la dupla Salvo/Rufete y el técnico han desencadenado en una marea que responsabiliza a éste último del divorcio definitivo y la marcha de ese tandem tan cercano y afín para la afición. Atacado; la grada comienza a disparar sin titubeos ni timidez contra las decisiones deportivas que se toman sobre la marcha en el cesped. Desprotegido; públicamente no habrá mejor techo protector que lo que podía ofrecer en voz del Ex-Presidente o su grupo. Ahora "solo" le queda la propia de Lim (que no es poca) y los resultados meramente deportivos. Y todo esto es así, que no quiere decir que yo lo defienda o lo deje de defender. Toca matizar. Es posible que éste sea mi artículo menos...populista.

Que Nuno es blanco de diana es un hecho irrefutable, y desde pocos días antes de la marcha de Amadeo. Desconozco feacientemente hasta qué punto las desaveniencias de uno y otro bando conformaron la ruptura final, y quien es el culpable. De preguntarme, yo habría elegido a Salvo 20 años más como máximo mandatario del club, y Nuno alcanzando objetivos y éxitos con nuestro Valencia en esas dos décadas. Juntos. En la rueda de prensa de despedida ya se aseguró de dejar claro que "discrpeancias" las había como en cualquier empresa, dando un tono de naturalidad y alejando cualquier opción a interpretar polémica. Quizás eran palabras pactadas, o simplemente contaba una verdad tan sincera como cotidiana en el mundo profesional. Al final, solo adelantaba unos meses su marcha. Salvo eso ya lo avisaba. Había caducidad, innegociable, y nunca le quisimos creer.

Pero en el ambiente ha quedado el tufillo de que Nuno iba de trepa sin importarle a quien dejar por el camino. Y eso provoca que ahora la gente le culpe de no disponer ya del que para muchos ha sido el mejor Presidente de la historia del VCF. El sentir patente de que Salvo se fue, en parte, por no estar de acuerdo en la manera de operar de Nuno y querer hacerse con las riendas deportivas del club a toda costa. Y ese sentir se manifiesta ya en los partidos, mientras antes se aguardaba en silencio el devenir de los acontecimientos, porque al fin y al cabo (verdad verdadera) el equipo iba sacando buenos resultados y se posicionaba arriba, cumpliendo con el objetivo propuesto de quedar cuartos. A pesar de no tener un juego vistoso. Como ahora. Antes se callaba, ahora no.

El ataque en forma de ruidosa pitada, abiertamente declarada el día del Deportivo con el cambio de Negredo-Alcacer, deja claro a Nuno, por si tenía alguna duda o esperanza de que no fuera así, que es el blanco de la incomprensión por lo escrito y comentado en medios en estos últimos meses. Porque todo queda en eso: el público solo puede saber por lo que le cuentan en la prensa. Si no estás dentro no puedes saber (con certeza) lo que pasa dentro, y caes en la especulación, te guste o no. En el exterior no hay razón que te pueda asistir. Pero desde el día de la presentación el ataque es tan ligero como visible y Nuno ya ha tenido que decir en varias comparecencias que trabajará para cambiar los pitos por aplausos. De esto yo solo veo una manera de conseguirlo.

Bendito balón mesando las mallas de la meta rival. Que el equipo vaya ganando, se afiance y consolide en lo alto de la clasificación, y sobre todo que compita. No hay mayor satisfacción para el valencianista que ver cómo su equipo compite, sea cual sea el resultado. Y como muestra, el 3-4 contra el Barça en el 93. Da igual el rival y el resultado, la mayor de nuestras victorias será siempre el sentirnos orgullosos de nuestro equipo peleando, sin complejos. Y creo que Nuno eso lo ha conseguido en (casi) toda la temporada pasada, recuperando un valor deportivo perdido durante años en Mestalla. Siempre obviando tropiezos, en forma de accidente puntual, como Coruña o Málaga, por ejemplo.

Pero aparte de la pelota, Nuno tendrá otro aliado, y ése se me antoja más fiel y seguro que el del azar de los resultados, que al fin y al cabo también dependerán del nivel de los rivales (que no se nos olvide nunca que es contra ellos contra los que nos jugamos la paella cada partido). El dueño, el que le trajo aquí, el que mandó quitar a Pizzi para traer a su entrenador de confianza, con el que cree que hay que materializar su deseo de triunfos. Y si Nuno es el entrenador de Lim, y Lim será dueño para rato, queda claro que Nuno será nuestro entrenador para rato (salvo adulterio de uno o del otro, improbable a día de hoy). Y más si esos poderes deseados por el portugués fueron concedidos tras lo de Almería. Quizás ya estaban de antes, pero no se manifestaron (o filtraron) hasta junio.

Sea como fuere, tengo que decir que estoy de acuerdo ahora en una figura de Entrenador-Manager igual que lo estaba hace once años cuando Benítez pedía eso mismo para renovar después del doblete, y Llorente no lo aceptó. Me parece perfecta la idea de control absoluto de plantilla, fichajes y renovaciones, con presupuesto a su disposición y de disponer de la (pen)última palabra (siempre después va la de Lim) para ejecutar las decisiones tomadas, siempre y cuando tengas un buen equipo a tu alrededor para asesorarte y a quien delegar funciones que no te distraigan en el día a día deportivo. La idea me parece buena y por lo que se ve, en todos los estamentos, el club se va moldeando y dando forma al gusto de Peter. No pretenderíamos que viniera alguien a soltar la pasta sin que pudiera hacer y deshacer a su antojo. 

No entraré (casi) nunca a cuestionar alineaciones. De antemano todas me parecen suficientemente buenas para competir, pero determinar si una posición está mejor o peor cubierta por uno u otro jugador me parece tan dispar, si entramos todos al trapo y sacamos el entrenador que llevamos dentro, que prefiero simplemente confiar en el trabajo de la semana y el porqué se llega a esa formación y no a otra. El nivel es bueno. Solo en el caso de Parejo suelo tener la discordia a flor de piel. A estas alturas no lo puedo evitar. Sin embargo discrepar por tener uno o dos delanteros abre un melón tan grande como empezar a debatir en jugar por fuera o por dentro, con extremos o interiores, media punta o sin él, tres centrales o línea de cuatro... Nuno no va a explicar, en abierto, el porqué de sus decisiones. Daría ventaja a los rivales.

Que nadie se tire de los pelos por no escuchar el discursito de "luchar por todo", porque no se lo cree nadie. Este Valencia se está diseñando a medio plazo, con juventud, hambre y ganas de conseguir lo máximo partiendo desde cero. Mi apuesta sería mejorar la cuarta plaza en liga del año pasado (superar al Atleti), llegar lejos en Champions (pasar la liguilla...llegar a la añorada final...), y tomarse (muy) en serio la Copa.
A Nuno solo le ha faltado enriquecer el discurso del objetivo con un "sin renunciar a nada". Que la lucha por todo sea de los dos transatlánticos es normal, a día de hoy y mientras no cambien muchas de las cosas (y personas) que mandan y gobiernan en nuestro fútbol moderno. Y que estamos en ese grupo de perseguidores es un hecho. Hace doce meses no lo estábamos, por lo que algún peldaño hemos subido.

Óscar
@HinchaVCF
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